Ridículo

Hay maneras de hacer el ridículo.

Y luego está el Real Madrid con sus porteros.

Es lamentable como una institución tan grande, con tanto poder económico y contactos tenga tantos problemas en su portería.

Pasamos de tener a San Iker, a intentar defenestrarle (Mourinho mediante), con Adán, con Diego López, comprando al mejor portero del mundial de 2014 (Keylor Navas), a Kiko Casilla… echando a Iker (pagando incluso por ello), y ahora el estropicio de De Gea.

No ya sólo es el ridículo de no hacer las cosas en hora (lo llaman burocracía, y no, es hacer las cosas a última hora), si no el cómo se ha tratado al portero titular actual del Madrid.

Y es que, en el fondo, es el karma. El puto karma.