Ridículo

Hay maneras de hacer el ridículo.

Y luego está el Real Madrid con sus porteros.

Es lamentable como una institución tan grande, con tanto poder económico y contactos tenga tantos problemas en su portería.

Pasamos de tener a San Iker, a intentar defenestrarle (Mourinho mediante), con Adán, con Diego López, comprando al mejor portero del mundial de 2014 (Keylor Navas), a Kiko Casilla… echando a Iker (pagando incluso por ello), y ahora el estropicio de De Gea.

No ya sólo es el ridículo de no hacer las cosas en hora (lo llaman burocracía, y no, es hacer las cosas a última hora), si no el cómo se ha tratado al portero titular actual del Madrid.

Y es que, en el fondo, es el karma. El puto karma.

La Grecia moderna

Cuando el PASOK y ND mintieron [2] para que Grecia pudiera entrar en la Unión Europea y en el Euro, Syriza aún no estaba allí.

Cuando se pidió el (primer) rescate a Grecia, Syriza aún no gobernaba.

Cuando la mayor parte del rescate se fue a pagar los intereses de la deuda (principalmente a bancos alemanes y franceses), Syriza aún no gobernaba.

Cuando la Unión Europea decidió que en vez de rescatar a los ciudadanos, haciendo quebrar a los bancos, denunciando a sus gestores, había que rescatar a los bancos (porque sus deudas eran de bancos alemanes y franceses), Syriza aún no gobernaba.

Cuando los gobiernos de PASOK y ND pidieron un segundo rescate para seguir pagando los intereses de la deuda inicial (y el segundo crédito), Syriza aún no gobernaba.

Cuando una gran parte del dinero público se iba a seguir financiando un gran ejército (con compras milmillonarias a Alemania), fruto del «quién la tiene más grande» con Turquía, Syriza aún no gobernaba.

Cuando en enero de 2015 los griegos decidieron en las urnas de forma democrática que no podían seguir pidiendo créditos hasta el infinito y que la austeridad obligada por la Unión Europea les iba a llevar, tarde o temprano, a la desaparición, Syriza empezó a gobernar, con la tarea de restituir derechos y eliminar la austeridad y renegociar la deuda con sus acreedores.

Cuando 6 meses después, Grecia, después de lo que parecen negociaciones muy duras, está muy cerca de salir de la Unión Europea, la culpa es de Syriza, como si los últimos 10 años de gobiernos arrodillados ante bancos, FMI y la austeridad, no hubieran existido.

Syriza tiene la culpa de haber sido la más votada en las últimas elecciones y ser consecuente con su programa y su ideología, la de anteponer la gente al sufrimiento de esta. No como durante últimos 10 años, cuando no gobernaba Syriza.

¡VIVA ZAPATA!

Disclaimer: el título puede ser, o no, un alegato a Guillermo Zapata, concejal de Ahora Madrid que ha tenido que dimitir. O puede ser un alegato a la película ¡Viva Zapata! Puedes elegir.

 

La descontextualización (palabra repetida mil y una veces estos dos últimos días) ha hecho que un concejal de Ahora Madrid (la plataforma ciudadana «radical de izquierdas» que ha conseguido la alcaldía), haya tenido su primera crisis. Crisis producida por los tuits escritos por uno de sus concejales hace unos años, al hilo de otros que escribió Nacho Vigalondo, como este:

Lo de Zapata son unos tuits que cuentan chistes («entrecomillados») sobre el holocausto judío, comentarios de dudoso gusto para mucha gente, o sobre Irene Villa y Marta del Castillo, por ejemplo (aunque la propia Irene Villa ha quitado repercusión y el padre de Marta también).

Son chistes que a mucha gente les cuesta digerir (con toda la razón del mundo), y a otro grupo de personas que simplemente se llevan las manos a la cabeza cuando tienen gente a su alrededor que ha dicho lo mismo (no lo enlazo, lo veis diariamente), incluso ya teniendo un cargo público.

Lo que hay que hacer es aceptar (aunque se critiquen, ojo, no respetarlos si se parecen hirientes) los chistes en ambos sentidos: chistes sobre cunetas, y chistes sobre holocausto, siempre que se digan desde un punto de vista irónico o humorístico.

El problema, es que twitter es muy de 140 caracteres y ya. Apenas hay contexto. Puedes enlazar a un tuit, que es una entidad en sí misma, que no tiene contexto (excepto que sea una respuesta a otro tuit), que no se sabe lo que le rodea.

Así pues, ¿es más legítimo hacer chistes (negros, para muchos de dudosa inteligencia y moralidad), que son eso, chistes, a robar millones, a tener contabilidad B, a pagar tus sedes con dinero para los afectados por el terrorismo? ¿cuál es el límite para la dimisión de un político? ¿un chiste? ¿o robar a los ciudadanos?

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